En áreas de constante circulación, como la sala y el comedor, no debe existir demasiado mobiliario para que el adulto mayor pueda moverse, libremente, sin dificultades y sin golpearse con una esquina o que tropiece, trastabille o caiga. Es por eso que se recomienda que las mesas y cualquier otro mueble con punta sea redondeado, pues el senescente quizás tenga problemas motores o su visión disminuida y esquivar cualquier objeto le es casi imposible, porque para cuando lo ve ya es demasiado tarde.
LA COCINA
La altura de los muebles de cocina no debe ser mayor de 90 centímetros, porque un adulto mayor sentado en una silla de ruedas no podría ver, ni tener la facilidad para prepararse él solo sus alimentos.