A pesar que Dios le había bendecido con un hijo, Yovana Batista, de 30 años, decidió quitarse la vida, tomándose una porción del insecticida conocido como "Nudrin", un producto altamente tóxico.
Se comentó que esta última semana la joven había estado un poco inquieta debido a algunos problemas familiares y económicos. Su asistencia al trabajo había sido irregular.