Su Excelencia
Martín Torrijos Espino
Presidente Electo de Panamá
Por medio de este escrito y de manera formal y respetuosa nos dirigimos a su digna persona para felicitarlo por el triunfo logrado en las urnas.
Aquí desde el Centro Penitenciario El Renacer, somos dos reclusos que por adelantado vemos que su gestión presidencial será justiciera y de gran honra y provecho para nuestro pueblo que ambiciosa vivir en armonía y prosperidad.
Señor Presidente electo, comprendemos las múltiples ocupaciones que debe atender en este proceso de transición, pero tenemos fe en que nuestras palabras lleguen a su conocimiento.
De sobra sabemos que a usted lo rodean personas talentosas y con amplias experiencias, pero eso no impide que los que suscribimos esta nota demos un pequeño aporte desde estos muros penitenciarios. Hoy observamos que nuestro país se encuentra en su punto más crítico debido a una economía mal enfocada, una corrupción en continuo avance y una justicia que supera la lentitud de la tortuga.
Señor Presidente electo, somos unos convencidos de que usted sabrá manejar bien la nave del Estado que al igual que su recordado padre Omar Torrijos, se impondrá para conservar en alto los sagrados ideales de proteger a las clases más necesitadas. Usted contará con las debidas herramientas para que se rompan de una vez por todas, las cadenas que todavía permanecen como una pesada carga en el cuello de nuestro pueblo.
Señor Presidente electo, visite siempre a los más necesitados que no sólo tienen hambre de alimentos, sino también hambre de justicia social. No llegue a los pobres vistiendo ropajes de alta costura. No llegue en lujosos carros. No se conforme con las opiniones de sus asesores y salga a ver la realidad con sus propios ojos. Ponga atención a la voz de los necesitados porque de no tener tiempo para escuchar, tampoco tendrá tiempo para gobernar.
De proceder así como le recomendamos estos dos aprendices, usted estará sembrando nuevas semillas de esperanzas y es precisamente esa la razón la que anhelamos encontrar el día en que recuperemos nuestra ansiada libertad.
Con el inicial saludo y deseos de éxito, le decimos un hasta luego porque desde nuestras celdas, estaremos atentos a todo lo que realice en su gestión presidencial.
Simón Aguilar, Cédula: 9-17-115
Robin A. Ureña, Cédula: 8-300-324