La Caja de Seguro Social es una institución tripartita, esto indica muy claramente que está integrada por tres entes que conjugados y actuando armónicamente, conforman la primera casa de salubridad a nivel nacional. El gobierno, los trabajadores y la empresa privada en fusión son los responsables de mantener laborando la esperanza en el renglón salud del pueblo panameño, pero la intransigencia de uno y la incomprensión de otros, están llevando sus finanzas a un estado delicado.
No sé cuánto debe cada uno de los tres componentes, lo cierto es que los trabajadores y los jubilados mantienen al día sus compromisos, como los empresarios honestos. En todo esto no hay que perder de vista un ingrediente al cual ya debemos echar manos, la voluntad, que obra como corriente inagotable de energía interior, dínamo que motiva el pensamiento positivo, para amar al prójimo que ansía de nosotros la tendencia de efecto proyectada a servirles con gratitud, fineza y agrado.
Los gobiernos democráticos y civilizados ven la salud como la principal columna, arma con la cual se libran todos los combates de la vida con rotundo éxito. ¿Pero qué tanto se pueden echar a perder las cosas si estas condiciones no se cumplen a cabalidad?. Todos tenemos que meter hombro para evitar el desastre que ya está tocando puerta en aviso de capitulación.
El simbolismo numérico tiene en las manos su función irreversible, decir la verdad sin soslayo, denunciando el franco funcionamiento tambaleante y peligroso. Es probable que termine el 2004 con un déficit operativo de 60 millones de dólares. Ya en los tres primeros meses del año en curso sus actividades cerraron con el alarmante déficit de 11.3 millones de dólares.
Hay programas como el de Enfermedad y Maternidad que experimentan un leve repunte en sus actividades. El programa comatoso es el de Invalidez, Vejen y Muerte, operando un rojo púrpura, desplazándose a la velocidad de la luz, ya en el primer trimestre había alcanzado los 12.7 millones de balboas. El último quinquenio reflejó desembolsos en conceptos de pagos a jubilados, pensionados y riesgos profesionales de 2 mil 225 millones de dólares.
