Es un hecho que muchas madres primerizas quieran experimentar muchas cosas como tomarse una cerveza cuando están embarazadas, pero la propia Biblia dice textualmente en el libro de los Jueces: "he aquí que concebirás y darás a luz un hijo, y ahora no beberás vino ni licor". El bestseller "What to expect when your´re expecting", introduce con esa excelente cita histórica su breve capítulo sobre el efecto del alcohol en los fetos, durante la gestación. A pesar de que, incluso la Biblia establece la prohibición, el debate sobre la nocividad del alcohol, no ha concluido. Incluso el libro citado, apelando a su gran sentido común, sostiene que la mayor parte de las mujeres ha consumido algo de alcohol antes de saber que está encinta. De esta forma, se corrobora que no en todas las ocasiones los efectos del trago en el crecimiento y desarrollo normal de los fetos son dañinos.Sin embargo, resulta claro y está comprobado científicamente que beber de manera permanente y excederse en el consumo afecta el crecimiento normal de los bebés. La OMS (Organización Mundial de la Salud), ha realizado estudios que demuestran la influencia negativa del licor cuando es consumido por las mujeres en embarazo. El daño no se presenta en la mujer, sino en el feto que se está gestando dentro del útero. Existen muchas mujeres panameñas, amantes de las parrandas, que no saben el daño que esto les ocasiona a sus futuros hijos, los más frecuentes son:Malformaciones: en el cuerpo, en los órganos internos y parte de los sentidos; Síndrome de Down: retrasos mentales; deficiencias orgánicas: cuando nace el niño puede presentar incapacidad en el desarrollo normal, taras en el aprendizaje, defectos de carácter, pobreza mental, anímica y espiritual e, inclusive la muerte por el exceso de alcohol. No es broma, deja de beber si quieres un hijo sano.