Uno de los enfoques más importantes del futuro gobierno de Martín Torrijos y del PRD será su política exterior. El caso concreto de Panamá y sus relaciones internacionales depende sobre todo de su valiosa posición geográfica y el canal de Panamá.
Pero también, en el caso hemisférico, el comercio y las relaciones políticas con Estados Unidos son el principal punto sensitivo.
Aunque muchos piensan que el Gobierno de Martín Torrijos será de centro izquierda, pretendiendo el regreso al regionalismo latinoamericano, de la defensa de los valores bolivarianos o el nacionalismo, es evidente que volveremos a una política internacional pragmática, más afín a los intereses derechistas de Washington.
El nombramiento de figuras de la burguesía en embajadas y consulados alrededor del mundo, como parece demostrarlo los rumores, son un claro aviso que veremos la repetición de la Administración de Ernesto Pérez Balladares, donde el "Team Martín" y los "yeyes" del PRD se quedarán con los puestos en el servicio exterior.
Por lógica, eso sería mejor: la ampliación del canal de Panamá requerirá de la ayuda de Estados Unidos, país del cual deberemos tratar por su singular relación, de ser la potencia líder del mundo, además de usuaria principal de la vía acuática.
De hecho, en el mundo globalizado, el país que pretenda mantenerse aislado del resto de los demás, tiende a desaparecer.