El Dalai Lama, premio Nobel de la Paz en 1989, afirmó en Londres que los problemas del mundo no son "culpa exclusiva de dictadores" como Saddam Hussein, sino de "otros factores más amplios".
"No podemos culpar de todo a Saddam. Sin duda, dictadores brutales son un mal (...), pero hay factores más amplios implicados", explicó el líder espiritual.
Respecto a la guerra en Irak, el monje tibetano habló de la importancia de la educación y del diálogo como el mejor instrumento para resolver conflictos.