Los moradores de Los Libertadores continúan la lucha. Sus apartamentos siguen rajándose y aún no hay ninguna respuesta positiva a sus peticiones.
A las 11:30am de ayer, hubo otra detonación en el cerro cercano a los edificios y la gente una vez más se sintió burlada.
La profesora Isis de Vaz de Melo, con un rostro que denotaba tristeza, decepción y angustia, dijo a Crítica que ya no saben que hacer. "Nos sentimos burlados como comunidad", señaló.
Vaz de Melo denunció que un Coronel de los Bomberos, de apellido Rodríguez, había señalado que las detonaciones no causaban efectos graves, aún antes de que el Instituto de Geociencias se encargara de medir la detonación de ayer.
La institución de la Universidad de Panamá se presentó al lugar para medir la intensidad de la explosión, pero no se dio lo que esperaban los afectados, ya que los funcionarios, incluyendo al director, Eduardo Camacho, señalaron sin titubear que tal detonación no implicaba graves consecuencias ni para las personas ni mucho menos a los edificios "por lo menos ésta no lo es", señaló Camacho, quien luego de dar su opinión fue atacado verbalmente por vecinos del área que lo acusaron incluso de recibir dinero bajo cuerda.
La detonación no fue avisada con el tiempo estipulado. Se pensó que sería a las 2pm, hasta se habló de una segunda explosión, que fue impedida por la profesora de Melo, luego de hablar con autoridades de los Bomberos, presentes en el área, al igual que funcionarios del SINAPROC, y de la Defensoría del Pueblo, que están estudiando el caso para ver qué solución pueden dar a los afectados.
150 O + DETONACIONES
Son las que hacen falta, según los cálculos de los residentes.