Mientras sigue de gira por todos E.U. con su tour "Alto Voltaje 2004", Thalia dejó a una de las asistentes personales de su mansión de New York, encargada de cuidar a sus mascotas, las perritas chihuahuas, Rata y Blackie.
Thalia no las puede llevar en sus viajes, porque además de ser algo innecesario, se preocupa por el traslado de sus "niñas", como las suele llamar.