Q ue no se crea el nuevo mandatario que el pueblo le ha dado carta en blanco y menos una "patente de corso", para que haga de Panamá lo que le dé la gana. Es cierto que todavía hay personas que no salen del asombro por la masiva votación que tuvo el hijo del "dictador con cariño".
Se explican que se dio el voto de castigo por la mala actuación de la Mandataria en varias actividades. Esto lo veíamos mucha gente, incluyendo arnulfistas que callaron por temor.
Pero tal vez no se pensó que la diferencia entre el primero y el segundo candidato fuera tan grande.
Lo que pasa es que menospreciaron la presencia de los que votaban por primera vez.
Yo señalé que eran más de un cuarto de millón los "novatos" en estas elecciones, y ellos harían la diferencia. Así sucedió.
Pero el voto del jovencito impulsivo que se lleva por cuestiones emotivas, no puede compararse con el voto pensado y razonado.
Votar por el candidato más joven no es garantía que será un buen mandatario. Darle el voto al que le lleva la alegría en un bullanguero "Team", tampoco es señal que el país marchará bien.
Por eso espero que a los ganadores no se les nuble el entendimiento y crean que pueden hacer lo que les dé la gana, amparado en la voz de la Democracia.
El país le dio un claro mandato al licenciado Torrijos para que primero, no repita los errores de la Doña. Segundo, solucione los problemas que nos aquejan, de manera efectiva y sin demagogia.
Sería un error pensar que una mala administración mantendrá el masivo apoyo, logrado por el PRD el dos de mayo pasado.
Cosa parecida ocurrió con doña Mireya. Subió al poder con buen apoyo popular y muchas esperanzas. Y luego de meses y acciones criticables, poco a poco fue perdiendo esa aureola triunfal.
Los pueblos son severos con quienes los decepcionan.
Como encumbran a presidentes, así mismo los tumban luego, cuando comprenden que les fallaron. Eso también ha ocurrido en Panamá años atrás.
Por el temor que hay en algunos sobre un gobierno autoritario PRD, es que comprendo que ya estén hablando de formar "Comités para la defensa de la Democracia".
Porque la mayoría de los panameños están dispuestos a no volver a los tiempos de la dictadura militar narcotraficante. No importa si es un dictador "con cariño", o un presidente que recibió una masiva votación.