La huelga general convocada en el Líbano en protesta por el alza de los precios se tornó en una jornada de violencia en Beirut, donde murieron al menos tres manifestantes y más de veinte resultaron heridos en enfrentamientos con el Ejército.
Los disturbios más graves estallaron en el barrio de "Hach el Sallum", en el sur de la capital, considerado bastión del grupo chií libanés Hizbulá (Partido de Dios).
De momento, se ignora si las víctimas son miembros del Partido de Dios o trabajadores libaneses.
Los huelguistas, convocados por los sindicatos libaneses, habían cortado varias calles del barrio, y otros puntos de Beirut, con barricadas de neumáticos a los que prendieron fuego.