Nueve meses después de que el Congreso estadounidense pusiera fin a un polémico programa del Pentágono para vigilar las computadoras, el gobierno sigue registrando archivos privados en busca de actos sospechosos.
Dicho programa tenía un presupuesto de 54 millones de dólares, en septiembre.
Sin embargo, las computadoras del gobierno continúan examinando numerosas bases de datos en busca de pistas sobre actividad terrorista.
Según sus críticos, esto podría haber conducido a un estado de vigilancia al estilo del gran "Gran Hermano" ideado por el novelista británico George Orwell en su libro "1984", en el que la intimidad de los ciudadanos es sacrificada.