A MANO
Cuando lavamos a mano, puede ocurrir que nos pasemos al echar el detergente y llenemos el balde de espuma. Lo normal es aclarar una y otra vez, y terminamos agotadas. Te ofrezco una solución mucho más eficaz y sencilla: echa en el agua un poco de talco. La espuma desaparecerá por completo y tú trabajarás menos.
CORBATAS
¿Cuántas veces has tenido que quitar una mancha de grasa de la corbata de tu pareja o tus hijos? Desde ahora será más fácil eliminarla: frótala con tiza blanca; deja que actúe un par de horas y frota enérgicamente con un cepillo.
MANTELES
Cuando quieras que tus manteles y paños de cocina queden perfectamente limpios y sin restos de olor a comida, sumérgelos en agua hervida con cáscaras de naranjas y unas gotitas de vinagre de vez en cuando.
BANDEJAS
Para eliminar los restos de pasteles y bollos que quedan en la bandeja del horno, frótala, aún caliente, con un papel y sal; luego, vierte un poquito de aceite. Si aún así no consigues eliminar todo, sumérgela en agua caliente.
BOMBILLAS
No pienses que porque estén muy altas puedes pasarte la vida sin limpiarlas. Si no lo haces, perderán transparencia y, por lo tanto, cada vez tendrás menos luz en casa. Mantenerlas limpias, sin embargo, no es nada complicado. No tienes más que apagarlas, esperar a que se enfríen y pasarles un algodón empapado en un poco de alcohol puro o con tu colonia preferida, con lo que, además, conseguirás un estupendo ambientador, ya que al encenderlas olerán muy bien.
