Cuando dormimos, nuestro cerebro sigue trabajando y aumenta su rendimiento. Recientes estudios confirman que la memoria mejora y hasta se producen momentos de genialidad durante nuestra estancia en los brazos de Morfeo.
El trabajo en la sociedad actual exige un alto rendimiento en todos los aspectos. Ser cada día más productivos no es fácil, ya que para producir más y mejor se necesita creatividad. Pero ¿de dónde sacarla si al final del día estamos agotados y no disponemos del tiempo necesario para recargar las fuerzas?
Sencillo, esa respuesta está en la cama, en la habitación mientras duermes. Al menos así lo piensan investigadores alemanes. Y es que durante el sueño nacen las mejores ideas. El porqué está en la actividad neuronal, que es más eficaz y económica cuando dormimos profundamente y durante el tiempo necesario. Por medio de electrodos, intensifican el sueño profundo y confirman los beneficios del buen dormir.
Con los electrodos, los que se sometieron a una prueba en Alemania recibían pequeñas e imperceptibles descargas eléctricas en ritmo regular y decreciente que penetraban por el cráneo y llegaban hasta las neuronas, haciéndola oscilar una vez por segundo, mientras los voluntarios estaban en la fase de sueño profundo.