La Iglesia Católica costarricense trasladó fondos de inversionistas que mantenía en Costa Rica a una sociedad "off shore" en Panamá, para evitar los controles de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) en el país, reveló ayer el diario local "La Nación".
En julio de 2005, la Sugef ordenó a la Conferencia Episcopal cesar las operaciones ilegales de intermediación financiera que realizaba a través de sus cuentas bancarias, en las cuales recibían inversiones de costarricenses y extranjeros, y daban créditos.
Además, ordenó devolver a los inversionistas todo el dinero captado; sin embargo, varios de estos inversionistas confirmaron a La Nación que fueron notificados en ese momento de que sus recursos iban a ser movidos a Panamá, a la sociedad Servicios Pastorales Latinoamericanos S.A.
Según el Registro Público panameño, esta sociedad fue creada en octubre de 2004. En ese momento, la Sugef se encontraba auditando las operaciones financiera de la iglesia en Costa Rica.