La Sala de Apelaciones del Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) confirmó la condena a cadena perpetua impuesta a un ex concejal ruandés que destripó Viva, Crítica en Línea a una mujer tutsi embarazada durante las masacres de 1994.
"La Sala ha confirmado el veredicto y la sentencia en todos sus términos", dijo a EFE por teléfono el portavoz del TPIR, Bocar Sy, desde la ciudad tanzana de Arusha, sede del tribunal.
La defensa de Mikaeli Muhimana, de 45 años, antiguo concejal del distrito de Gishyita, en la provincia oeste de Kibuye, había recurrido la decisión de la Sala Tercera, que el 28 de abril de 2005 declaró a Muhimana culpable de genocidio y de crímenes contra la humanidad en las modalidades de violación y asesinato.
La sentencia, que consideró como agravante "la conducta particularmente cruel y violenta del acusado", consideró como probado que Muhimana violó a siete mujeres.