Funcionarios del Instituto de Medicina Legal y la División de Homicidos de la Policía Técnica Judicial, exhumaron ayer los restos mortales de Marcelino "Jingo" González, propietario del Jardín "La Macaraqueña", para determinar las causas del repentino deceso del empresario de música típica, quien dejó varios millones de dólares que disputan sus familiares.
La diligencia de exhumación se llevó a cabo en el cementerio Vigil, ubicado en el corregimiento de San Martín, donde está sepultado el empresario.
Según expresó Danos Elustia Samaniego, compañera sentimental del desaparecido Jingo, ella se vio obligada a interponer una denuncia penal para que se investigue las circunstancias del fallecimiento del empresario toda vez que el sepelio del mismo se le arrojo dentro del ataúd un polvo blanco, presumiblemente cal vida, con el objetivo de acelerar el proceso de descomposición del cuerpo.