Tituló El Panamá América "La nación conmovida manifiesta pena por los sucesos de ayer". La muerte del artesano José Manuel Araúz apareció en la primera página de todo los diarios (1958). El entierro del mártir estudiantil congregó a miles de jóvenes de la capital y el interior.
Los jóvenes se atrincheraron en el Nido de Águilas. Yo estuve tres noches "cuidando" las instalaciones del plantel.
En la madrugada se aparecían autos misteriosos desde donde lanzaban "bollos" de dinamita dentro del colegio. Daba miedo escuchar la explosión y sentir vibrar las anchas paredes del Instituto.
Habían algunas armas. Es la verdad histórica que a cuarenta y nueve años no hay por qué ocultarla. ¿Cómo llegaron? No lo sé. El gobierno llegó a insinuar que políticos de oposición se las dieron a los estudiantes para causar caos en el país.
Temprano en la mañana salíamos por la Zona del Canal para evitar ser detenidos.
No sólo institutores cuidaban el Alma Mater. Había estudiantes universitarios y algunos dirigentes del interior del país.
La mañana del veintidós de mayo, cuando descansaba en mi casa, me enteré del ataque a tiros contra el Instituto Nacional.
Quise ir a defender a mis compañeros, pero una misteriosa huelga de buses lo impidió. La capital estaba casi paralizada y los "francotiradores" hicieron de las suyas.
El diario EL DIA en su página ocho del veintitrés de mayo reveló la identidad de once supuestos "francotiradores", capturados por la Guardia Nacional.
Decía además que cinco guardias y el teniente De León habían sido heridos de bala alrededor del Instituto Nacional.
Ese mismo diario publicó un comunicado de la Guardia donde aceptó que ellos dispararon contra el Nido de Águilas.
Decía que "miembros de la Guardia Nacional se vieron en la necesidad de disparar contra ese colegio secundario, cuando francotiradores apostados en las cercanías dispararon" (contra ellos).
Luego la versión cambió y se le echó la culpa total a esos misteriosos "francotiradores", que nunca recibieron castigo por parte de las autoridades de esa época.
Un editorial del periódico popular LA HORA del mismo veintidós de mayo del cincuenta y ocho, señalaba que "La Guardia Nacional perdió prestigio por su actuación". Se refería a los incidentes donde murió el artesano Araúz.
No hay que dejar que caiga en el olvido que (según los periódico) murieron nueve personas y fueron heridos (as) ciento siete panameños.
(Continúa)