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Las orquídeas por lo general, crecen en tierras altas, en un clima muy fresco; otras viven en las rocas y árboles, donde el calor y la humedad son elevados. Un ejemplo de una orquídea de tierras altas es la Flor Nacional peristeria elata o Flor del Espíritu Santo. Foto Jenny Salas. |
El hechizo tropical de las orquídeas ha rendido corazones y transformado a más de un ciudadano común en un apasionado orquidéologo o simplemente en un coleccionista. Todo ello se debe al vivero de la hacienda Loma Linda, ubicada en Palo Blanco, Buena Vista, distrito de Chame, la cual se ha caracterizado en el cultivo de orquídeas de diferentes especies como el Dendrobium oncidium y bandas.
El vivero de la Hacienda Loma Linda, se asemeja a un enorme campo de flores donde crecen alrededor de medio millar de plantas; clasificadas por nombres, separadas por especies y edad, las orquídeas híbridas, originarias de diferentes países, reciben atención diaria.
Una gran variedad de flores que tuvieron su origen en Francia, Tailandia, Hawai y Filipinas se albergan bajo un mismo techo. Hay de todos los colores y tamaños. Algunas flores pueden durar meses sin perder su lozanía, como los Dendrobium, otras como las Catleyas ofrecen una flor sumamente hermosa y llamativa.
En Panamá, crecen cerca de 1000 especies nativas, algunas, también se encuentran en Centroamérica; otras en Sudamérica y algunas sólo florecen en nuestro país. Pero son las orquídeas como las clatleyas douriana, encyclia cordígera y coryanthes son nombres de especies muy conocidas en Panamá, al igual que las especies de los géneros epidendum.
Las orquídeas por lo general, crecen en tierras altas, en un clima muy fresco; otras viven en las rocas y árboles, donde el calor y la humedad son elevados. Un ejemplo de una orquídea de tierras altas es la Flor Nacional peristeria elata o Flor del Espíritu Santo.
Según Juan Cedeño, inspector de las parcelas orquideólogicas, estas orquídeas son exportadas a diferentes mercados internacionales de Miami y algunos estados de los Estados Unidos. Sin embargo se espera entrar al mercado europeo.
Dichas exportaciones se realizan semanalmente, con un promedio de 72 cajas, pero según se informa, el propósito es llegar a exportar 150 cajas semanalmente; es decir 600 cajas mensuales; las mismas pueden ser vendidas tanto en el mercado nacional como internacional ya sea en plantas o en racimos de flor, cuyo precios son cómodos al alcance de todos.
Agregó Cedeño, que el vivero de Loma Linda, es uno de los más grandes de Panamá con 20 hectáreas en plantas y se espera construir 7.2 hectáreas más. Sin embargo sólo se utilizan 10 hectáreas para la producción de las mismas.
Además destacó que la hacienda cuenta actualmente con dos contratistas, uno encargado de la sección de albañilería y el otro de la parte de soldadura; 63 empleados, quienes están distribuidos en mantenimiento de fincas y producción de flores; esto incluye la cosecha y el empaque de las mismas; así como la elaboración de bancas y otras necesidades dispensables para la producción de las plantas. En total se llega a un aproximado de 85 personas.
Finalmente, añadir que estas flores requieren de tratamientos a bases de medicamentos como lo son los insecticidas, fungicidas y los bactericidas, todo ello se aplica de acuerdo a la necesidad de un carácter curativo, teniendo en cuenta la protección del ambiente. |