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EDITORIAL
Trágico error
Lo sucedido con el sistema de radioterapia del Hospital Oncológico Nacional debe alertar a las autoridades médicas a revisar periódicamente los equipos que se utilizan en los establecimientos médicos.
El exceso de radiación a los que fueron sometidos 28 enfermos de cáncer es lamentable. Para todo individuo el padecer esa enfermedad se convierte en una tragedia y ésta se duplica, si la terapia que debían recibir para mejorar los empeora.
La radiación es un tipo de energía especial que se transmite a través de ondas y ésta puede generarse en máquinas especiales o de substancias radioactivas. Esa energía o radioterapia se utiliza para tratar el cáncer y otras enfermedades.
El objetivo de la radiación es destruir las células cancerosas o impedir que crezcan y se dividan., pero existe el peligro que las altas dosis puedan también dañar las células normales.
Hasta ahora, el Ministerio de Salud ha dicho que pudo registrarse un fallo en el software o programa de las máquinas de radiación que se utilizan para los enfermos de cáncer en la próstata, colon y cuello uterino. Además para nadie es un secreto que el 90% de los equipos que existen en los hospitales panameños requieren ser reemplazados.
La lamentable situación registrada en el Oncológico puede someter al Estado panameño a una serie de demandas por parte de familiares de los pacientes afectados con la radiación excesiva, por lo que el Ministerio de Salud debe realizar lo más pronto posible las investigaciones pertinentes y deslindar responsabilidades.
En cierto grado, la situación registrada en el Hospital Oncológico se asemeja a la que sufrieron en 1994 los once pacientes de la Sala de Hemodiálisis, que fallecieron por problemas en el tratamiento que recibieron.
Es urgente que se realice la auditoría médica dispuesta por las autoridades de Salud y que los especialistas revisen que el equipo y los programas funcionen adecuadamente y que las máquinas emitan las dosis correctas de radiación.
El tratamiento de radiación para el cáncer es costoso y la mayoría de los casi 2,000 pacientes que se atienden en el Oncológico, no tienen el dinero suficiente para cubrir esos gastos en un hospital privado.
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PUNTO CRITICO |
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