Cuando uno asiste a misa quiera escuchar los sermones del sacerdote y seguir con atención ese oficio religioso, sin embargo, algunas personas se dedican a conversar durante la duración de éste.
Esta situación se produce sobre todo cuando hay una cantidad excesiva de fieles que concurren a la misa y un grupo de asistentes debe permanecer en las entradas de la iglesia o parroquia.
Lo mismo sucede cuando se desarrollan una misa por la muerte de alguna persona, los amigos del difunto permanecen en las afueras del templo y se la pasan conversando durante los 45 minutos que dura la misa.
Hay que respetar la casa de Dios. Si vamos a la misa para conversar, es mejor que quedarse en casa y no entretener con sus murmullos a los otros fieles que están deseosos de seguir y escuchar el mensaje Divino. |