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En la presente ocasión las cosas no se ven tan problemáticas para Lagos. Foto AP |
El presidente de Chile, Ricardo Lagos, rendirá cuentas, hoy lunes, al Congreso de la Nación de la gestión de su primer año de gobierno, que ha estado marcado por los esfuerzos para lograr la reactivación económica y la reconciliación nacional.
Coincidiendo con el Día de las Glorias Navales, en el que Chile conmemora la derrota sufrida ante la Armada peruana el 21 de mayo de 1879 en Iquique, el jefe del Estado inaugurará el periodo ordinario de sesiones del Poder Legislativo con un discurso en el que se esperan importantes anuncios en materia económica y política.
A diferencia del año pasado, cuando Lagos se enfrentaba a la ruptura con la oposición derechista y a las señales de inquietud de las Fuerzas Armadas por el "caso Pinochet", el Gobierno tiene que lidiar ahora con problemas más domésticos, fruto principalmente del aletargado crecimiento económico.
El Ejecutivo preveía un crecimiento del 6,2 por ciento que hubiese hecho posible un fuerte despegue de la economía y una reducción significativa del desempleo, pero hace menos de una semana el Banco Central rebajó esta tasa al 4,3 por ciento.
Con una estructura productiva que depende en un 50 por ciento de los intercambios con el exterior, Chile se ha visto afectado por el estancamiento en Japón y la desaceleración de la economía estadounidense, junto con factores como la crisis argentina que han incrementado la percepción de riesgo hacia los mercados emergentes.
El Gobierno reconoció meses atrás que se había equivocado al anunciar para este año la creación de 200.000 puestos de trabajo, cuando la realidad es que la tasa de desempleo alcanza el 8,8 por ciento de la población activa.
Con unas elecciones parlamentarias en el horizonte cuyos resultados serán decisivos para acometer las reformas constitucionales, el Ejecutivo se ha visto obligado a prolongar más tiempo de lo previsto los programas de empleo públicos, procurando al mismo tiempo no poner en riesgo el objetivo de un superávit presupuestario del 1 por ciento.
La reforma de las leyes laborales y la creación de un seguro de desempleo, el proyecto contra la evasión fiscal y la liberalización del mercado de capitales son las principales medidas adoptadas por el equipo económico de Lagos.
En cuanto a la situación política, el mandatario chileno considera que el país ha superado la etapa conflictiva de la transición y ha experimentado un gran avance en la reconciliación, y por ello se prepara para acometer la reforma de la Constitución heredada del régimen militar de Augusto Pinochet.
Fuentes gubernamentales subrayan que ni el caso Pinochet, ni la situación en las Fuerzas Armadas, ni las movilizaciones sindicales, han conseguido poner contra las cuerdas al Gobierno, y ello a pesar de la exigua mayoría alcanzada por Lagos frente al líder opositor, Joaquín Lavín. |