 |
Las autoridades buscan controlar la situación. Foto AP  |
La Policía dominicana, 51 de cuyos agentes han sido asesinados en los dos últimos años, precisa 10.000 nuevos agentes para hacer frente a la delincuencia en el país, dijo a EFE el portavoz de esa institución, mayor Nelson Rosario.
Sin embargo, afirmó, la mayoría de los solicitantes renuncian, al saber que el sueldo de un policía es de 2.800 pesos (164 dólares) mensuales.
Rosario admitió que "a nosotros nos faltan muchísimos policías" y que "no podemos echar" a miembros de la institución "con baja formación, por lo que los estamos reculturizando".
La Policía dominicana, fundada durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, es muy criticada por asociaciones de derechos humanos que le atribuyen más de 450 "ejecuciones extrajudiciales" de sospechosos en los dos últimos años.
Las censuras se acentuaron cuando el pasado fin de semana dos agentes de la Policía mataron a tiros a un hombre mientras leía el periódico en una calle del norte de Santo Domingo.
Tras este crimen, policías uniformados y de paisano se enfrentaron a balazos a los vecinos de la víctima.
Según las autoridades, uno de los agentes de paisano, Héctor Bienvenido Cross Espinosa, es un funcionario del Gobierno sospechoso de asesinar a tiros a dos vecinos del barrio Capotillo.
Según un informe elaborado por una comisión especial integrada por el jefe de las Fuerzas Armadas, el director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) y el ministro de Interior, que investigaron el hecho, Cross Espinosa es "un confidente" de la Policía.
Rosario, que negó el resultado de la investigación, admitió sin embargo que la Policía entregase un arma a Cross Espinosa para su "seguridad personal", ya que trabaja en el Programa de Medicamentos Esenciales (PROMESE) y debe transportar grandes sumas de dinero.
Rosario manifestó a EFE que la policía no entrega armas a confidentes, "como se hacía en el pasado", cuando incluso se facilitaba armas de fuego a periodistas acreditados "para su protección personal".
Sin embargo, una fuente de la Secretaría (Ministerio) de Interior, dijo a EFE que "la Policía entrega armas con cierta discrecionalidad a civiles que no son miembros de la institución".
La fuente indicó que "lo legal es que sea esta Secretaría quien otorgue la autorización para portar armas", y no la Policía, y agregó que no saben a "cuántos colaboradores, la Policía les ha entregado armas". |
