La contracción económica de Estados Unidos ha afectado al sector textil de Centroamérica, pues sólo en el último año más de 8.000 personas perdieron el empleo, pese a que en octubre pasado Washington amplió las preferencias arancelarias conocidas como la Iniciativa para la Cuenca del Caribe (ICC).
Cuando en 1995 entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, las empresas centroamericanas afrontaron la pérdida de competitividad frente a las de México, pero ahora se enfrentan a la desaceleración económica de Estados Unidos.
La ampliación de la ICC consistió en un aumento de las cuotas de exportación y la eliminación de aranceles para algunos sectores, entre ellos los textiles.
En Costa Rica, en lo que va de año, han cerrado tres plantas de manufactura, que dejaron sin empleo a 1.000 personas, con lo que el total trabajadores de este sector se redujo a 24.000. En Panamá, el año pasado, 4.000 trabajadores quedaron cesantes, de un total 6.000, según datos de organizaciones empresariales. |