No se de dónde saca realmente Quintero toda esa sarta de criaturas; de lo externo-Es decir: del mundo-Hay motivo suficiente. De lo interno, bueno, habría que rajarle el alma y ver qué tiene dentro.
-Al colmillo de la sombra que es la noche los perros ladran con mil demonios por sonidos-Habrá que meditar sobre nuestro lacerado mundo de pesadilla y duelo y nos gaznateará esta obra la conciencia. Por tal, no nos creamos mejores y más dignos que los espectros pintados por Gilberto; es la traducción de la parte oscura de lo que somos ayer, hoy y siempre.
Gilberto Quintero no busca agradarnos con su pintura, basta ya de la flor hipócrita que cual prostituta barata busca adormecernos impunemente. Quintero tiene aspecto muy serio de lo que es el arte. El busca despanzurrar el horror. Y no es que Satanás lo aconseje para que nos atormente con sus pinturas, este extraño gnomo de París de Parita.
Tal vez sea Dios quien lo haya investido de poderes para que nos interprete, y reconozcamos nuestros personales y perversos infiernos, y cambiamos la sombra por la luz - Quién sabe, tal vez estamos a tiempo. -Como remolino de frío canta la Lechuza-Llegue al muro sin pesadillas. Pero no se miran en Gilberto Quintero el submundo de pus y llagas, mucho menos una mentalidad de purulencia gargajo y ponzoña.
Ante las obras de este Artista - Pintor hay que vestirse de humildad y recuerdos.. Sobre todo de buenas intenciones. Habrá que sintonizar al ESPÍRITU con la mejor de las mejores canciones; que aunque parezca mentira, esta obra, plagada de malversaciones, es una obra para trascender gustos y estéticas convencionales es decir, es asunto de gustos muy refinados: allí donde termina el horror comienza la belleza.
En el Diario El Universal de Panamá, fechado miércoles 14 de mayo de 1997, página B/2 y escrito por Gisela González Apolayo. Fragmentamos la siguiente información:
La energía incansable de la juventud no cesa, a diario son diversas las muestras que permiten captar la fuente de creatividad que hay en cada uno de ellos.
Este el caso de un grupo de jóvenes azuerenses que decidieron retomar los elementos de la plástica y rescatar la identidad de su pueblo a través de VISIONES EN AZUERO, muestra colectiva que se presenta en la galería de arte Anonimous.
Visiones en Azuero 1997 trae a la capital el canto del pájaro, pero el lado misterioso y vital de tal canto. Todos, a excepción de Gilberto Quintero, son autodidactas y los hay intuitivos, como el caso de Nicanor Pérez. Todos bordean el "límite" o andan tras él; así Osvaldo Hernández conversa su canción con la madera, Evene Rodríguez busca su iconografía, Efraín Rodríguez emparenta su abstraccionismo con el mejunje de tierramarmonte; Carlos Vázquez y Robinson Salado desactualizan la chatarra; Gilberto Quintero puebla sus abstractos de animales y duendes del miedo, mientras Nicanor Pérez es el lado misterioso de la creatividad.
Gilberto Quintero, pintor, expone en este colectivo. Ha participado en diferentes concursos de conocimiento artístico y de arquitectura dictado en el Museo San Carlos, México, en el Encuentro Latinoamericano de Escuelas de Artes en México y en el Primer Congreso Político y Cultural en Panamá. Su muestra resalta la temática de la ecología, la lucha del ser humano y el ser animalístico. "Tratamos de proteger la riqueza que la tierra nos brinda". Es la preocupación del artista por recuperar la naturaleza perdida.
Finalmente en el Catálogo de la Colectiva de Artistas de Azuero, agosto 31 -septiembre 30 de 2006, denominada Cazadores de Rastros. Se refiere al artista de Ia siguiente manera:
Gilberto Quintero. (1956, París de Parita, Herrera - 2004. Se inició bajo la guía del profesor Juan Manuel Pérez y continuó luego sus estudios en la Escuela "La Esmeralda", en México. A su regreso a Azuero, continuó junto al Prof. Pérez, formando nuevas generaciones de pintores desde los recintos de la Escuela de Bellas Artes de Chitré.
HOMENAJE: A GILBERTO QUINTERO
Despertamos con el sol mezclado como uno solo con el canto de los pájaros; así comienza nuestro día.
"Y nos volvemos árboles, flor, sombra y cuentos míticos que provienen de nuestros ancestros.. abrimos las manos.. y nos salen colores. Pintores y escultores de Azuero.