Los constantes robos que se están dando en la Universidad de Panamá (UP) colmaron la paciencia de sus estudiantes.
Al mediodía de ayer, por 45 minutos, estudiantes de los movimientos de Acción Social (MAS) y el Estudiantil Bolivariano (MEBO) exigieron a la Policía Nacional más seguridad en los predios de la Casa de Méndez Pereira, a través de un cierre de calles.
La gota que derramó el vaso fue el asalto a una estudiante de Trabajo Social que está embarazada, identificada como Jacqueline Almanza. El suceso ocurrió el pasado viernes, cuando la joven que cursa el 3er año Nocturno iba a dar clases, un sujeto la interceptó y ante la negativa de la víctima de ser robada, el delincuente la agredió.
Nelson Novarro, vicerrector de Asuntos Estudiantiles, señaló que otro de los casos fue el de una profesora a la que atacaron en una de las partes oscuras de la Facultad de Educación.
Al lugar del cierre de calle se apersonó el Comisionado Luis Benitez de la Policía Nacional, junto al jefe de la zona, el Mayor Crespo, quienes se comprometieron, ante los dirigentes estudiantiles y al vicerrector Novarro a reforzar la vigilancia en el área, que aceptaron está descuidada, y a cumplir con el acuerdo firmado entre la UP y la Policía en cuanto a vigilancia de los predios.
Las autoridades policiales señalaron que enviarán rondas más seguidas y se garantizó la presencia de una patrulla todos los días hasta las 8pm, a fin de disminuir los casos, que al parecer -y según reportes de las víctimas- son protagonizados por malhechores del área de Viejo Veranillo.