Los exorbitantes precios del combustible esta vez sí han motivado a que los panameños hayan tomado medidas para contrarrestar la crisis.
Una encuesta preparada por PSM-SIGMA DOS PANAMA para este medio revela que el 82% ha hecho ajustes importantes en sus economías familiares, lo que demuestra una crisis de niveles no cuantificables a nivel macro en cada hogar panameño, pero sí a nivel micro.
Los habitantes de las regiones Este y Oeste del país que tienen auto propio están consumiendo un promedio de más de 150 dólares mensuales en gasolina, un dinero que antes era usado para gastos alimenticios, médicos y viajes recreativos.
Ante esta grave crisis, muchos han optado por desplazarse a sus puestos de trabajo en buses particulares, mientras unos se arriesgan a hacerlo a través de transportes "piratas", unidades que se han incrementado en los últimos meses producto del incremento del combustible.
Los análisis de expertos en materia petrolera advierten que el panorama no es alentador. A pesar que los precios del crudo bajaron, existen preocupación en los inversionistas por las amenazas en ultramar, lo mismo que por los problemas en las refinerías que sirvieron de evidencia del incremento del suministro y de los pronósticos sobre la demanda petrolera mundial.
El panameño no le queda de otra que tomar medidas serias. Una de esas medidas es dejar el auto en casa o convertirse en especie de busito colegial para repartir a todos los miembros de la familia para ahorrar altos costos del pasaje.
La situación es muy delicada y no es bueno quedarse de brazos cruzados porque la crisis puede afectar hasta el seno de la familia que se ve amenazada ante la falta de recursos para comer y ¿qué hace el gobierno?