Troneras de buses, equipos de sonido a todo volumen, gente gritándose de un lado a otro de la calle, motores de autos, frenazos, pitazos y martillos neumáticos que pican las calles.
Salir a la calle en la ciudad de Panamá significa exponerse a un bombardeo auditivo, del cual queremos librarnos, pero esto resulta casi imposible.
El nivel de sonidos permisibles para el ser humano según la Organización Mundial de la Salud es de 65 a 70 decibeles (dB), que equivale a más o menos un televisor normal con el volumen al máximo.
Pero en las calles de la urbe metropolitana, el tráfico normal produce entre 90 dB y en las horas pico se eleva hasta 130 dB.
En las escalas de ruido, más de 100 dB es ya considerado como "doloroso". Esto significa que Panamá es una ciudad que sufre de altos niveles de la llamada contaminación acústica.
De acuerdo con Manuel Jiménez Vacca, técnico que actualmente prepara el lanzamiento de la campaña "Panamá sin ruido", la contaminación acústica produce tres tipos de stress: el stress ambiental, que afecta la concentración; el stress psicológico, que genera una conducta agresiva y un carácter irritable; y el stress fisiológico, que se traduce en dolores de cabeza, cuello y disminución de las defensas.
¿Le suena familiar? Tal vez lo anterior explique todo lo que ha estado sintiendo últimamente cuando sale a la calle.
Una encuesta de la ANAM de 2004 comprobó que 44% de los consultados considera que los ruidos más molestos eran los ocasionados por bocinas, troneras y alarmas. El resto, atribuyó a los equipos de sonido y televisión un 25%, reparaciones de calles y construcciones 13%, cantinas y bares 8% vendedores ambulantes 7%, camiones recolectores de basura 2% y los gritos y llantos de los niños 1%.
ANAM y la Universidad de Panamá concluyeron en que la capital sobrepasa los niveles de ruido permitidos por las legislaciones nacionales e internacionales, por lo que podría catalogarse como una de las ciudades más ruidosas del mundo.
Según Jiménez Vacca, el programa "Panamá sin ruido", cuyo próximo lanzamiento se coordina actualmente a nivel de concejales y con apoyo de la ANAM, implica una Se propone realizar una campaña pedagógica y de sensibilización dirigida inicialmente a los conductores.
También se planea abordar a los conductores en las calles con un grupo de mimos, quienes utilizarán el silencio para hacer trabajo pedagógico; y se entregará material informativo sobre contaminación acústica.
DEFINICION
El ruido se define como un sonido confuso o perturbación sonora, falto de armonía, compuesto por un conjunto de sonidos que tienen amplitud, frecuencia y fases variables y cuya mezcla suele provocar una sensación desagradable al oído.