El 10 de diciembre de 1963, a una delegación de estudiantes panameños se le permitió llegar hasta el edificio de la escuela de Balboa para que cumplieran su misión: Izar la bandera y cantar el himno nacional, pero los estudiantes zoneítas no se le permitieron, con las consecuencias que todos conocemos: los sucesos del 9 de enero de 1964.