Un grupo palestino hizo estallar a un camión que transportaba explosivos y mató a seis soldados israelíes en la Franja de Gaza, cuyos cuerpos fueron mutilados por la turba, en la emboscada más sangrienta contra las fuerzas de Israel en 18 meses.
El camión blindado fue destruido después de que tropas y tanques apoyados por helicópteros artillados penetraron en los edificios del distrito de Zeitoun, un bastión de Hamas en la Franja de Gaza y mataron a ocho palestinos e hirieron a más de 120 personas en la batalla.
El líder del Yihad Islámica, Jader Habib, dijo que sus militantes tenían las partes corporales de los soldados y que no las entregarían hasta que Israel suspendiera las redadas y negociara liberar combatientes prisioneros.