Temen por su seguridad. Esta es la realidad por la que están pasando algunos moradores en el corregimiento de José Domingo Espinar.
Y es que informaron que la dueña de esta casa se fue y dejó solamente los ladrillos, mismos que se han convertido en cueva de piedreros y de los amigos de lo ajeno.
Según ellos, hay personas desconocidas que se han metido en estos ladrillos para vivir allí.
"Esta situación ha hecho que les dé miedo salir después de cierta hora ya que temen por su seguridad", señalaron los pobladores.
Añadieron que en estos lugares ocurren actos inmorales, se esconden hombres para robarle a las personas, además de consumo y venta de droga.
Por otro lado, indicaron que los mismos se encuentran llenos de basura y es un peligro para todos las personas que viven cerca.
Están reinando los malos olores, las moscas, los ratones y las enfermedades y los moradores no descartan que defequen y orinen en el sector.
Los lugareños esperan que la dueña termine de derrumbar lo que era su casa.
"Las autoridades deben empezar a llevárselos, ya que lo único que hacen es tener a las personas atemorizadas".
Crítica intentó conocer la versión del corregidor, pero se nos informó que no se encontraba.