"Los pacientes que han experimentado un evento cardiaco como ataque al corazón, o cerebro-vascular, son a menudo alentados a dejar de fumar; sin embargo, muchos de ellos eventualmente retoman el hábito, poniéndose en riesgo de presentar un segundo evento", aseguró el Dr. Robert A. Kloner, director de investigación en el Instituto del Corazón del Hospital Samaritano.
Por todo ello, alrededor del mundo se estudia la posibilidad de hacer más llevadero y eficaz el proceso de dejar de fumar. "Es importante que todo fumador, particularmente aquellos con enfermedad del corazón, trabajen junto con un profesional de la salud para desarrollar un plan para dejar de fumar", agrega el especialista.
En Panamá, pronto contaremos con un producto que fue específicamente diseñado para ayudar a las personas a dejar de fumar, se trata de Champix, primer tratamiento en tabletas, sin nicotina, que se prolonga por 12 semanas y actúa a nivel cerebral, activando parcialmente el receptor de nicotina y reduciendo la severidad de los síntomas del conocido síndrome de abstinencia.
ESTUDIOS RELEVANTES
Un estudio presentado en la 58.ª Reunión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología (ACC por sus siglas en inglés) reveló que 47 de cada 100 pacientes tabaquistas con antecedentes de enfermedad cardiovascular fueron capaces de dejar de fumar gracias a Champix.
Este grupo de pacientes lograron mantenerse abstinentes durante las últimas cuatro semanas de estudio comparado con tan solo el 13,9% de aquellos tratados con placebo (pastilla sin eficacia terapéutica).
"Estos datos son consistentes con los resultados de otros ensayos clínicos, los cuales mostraron que el medicamento es más eficaz que el placebo entre los fumadores que se encontraban generalmente sanos", señaló la doctora Nancy Rigotti, directora del Centro de Investigación y Tratamiento del Tabaco.
Fumar representa un riesgo para la enfermedad cardiovascular. Los estudios han mostrado que dejar de fumar reduce el riesgo de muerte en fumadores con enfermedad coronaria, un tipo de enfermedad cardiovascular, en un 36 %.