Tras la lección de buen fútbol ofrecida el pasado sábado en su visita liguera al Real Madrid, donde el equipo de Pep Guardiola se aseguró prácticamente la Liga tras ganar, por 2-6, el Barcelona, también clasificado para la final de la Copa, se juega hoy en Londres la posibilidad de optar a la triple corona.
Su principal inconveniente es el 0-0 registrado en la ida, en el primer partido de la temporada en casa en el que el Bara no marcó un gol, su ventaja: el gran juego desplegado hace unos días y que le valió el reconocimiento del fútbol mundial.
Afronta el encuentro el Barça con dos bajas importantes. Rafael Márquez se lesionó en la ida y no volverá a jugar en lo que resta de temporada; pero tampoco estará en Stamford Bridge Carles Puyol, que vio una amarilla ante el Chelsea en la ida.
A estas dos bajas sabidas, Guardiola se enfrenta a una posible tercera: la de Thierry Henry, quien se retiró lesionado del encuentro de Madrid, donde el francés fue uno de los destacados, con dos tantos marcados en su mejor actuación desde que llegó al Barça.
Henry, un hombre fundamental en los últimos partidos, llegó a la ciudad condal para conquistar el único título que le falta en su magnífico historial: la Copa de Europa, una competición que tocó con los dedos en 2006, cuando perdió en la final precisamente ante los azulgrana.