Un insólito pero lamentable caso se presentó recientemente en la población de Santo Tomás (Atlántico). Un pescador que sostenía con su boca una pequeña y escurridiza mojarra, murió por asfixia, luego de que su presa se le atravesara en la garganta. La víctima del inusual suceso falleció cuatro horas después.
Manuel Lorenzo Ospino Castro, de 62 años, salió a pescar en aguas de la ciénaga, entre Santo Tomás y Sabanagrande. Sacó la atarraya del agua y se encontró con una mojarra, conocida como 'tilapia'. El pez era escurridizo y se lo llevó a la boca para morderlo y controlarlo. Tan pronto puso la mojarrita entre sus dientes ésta se soltó e intentó escaparse por su garganta.