Don Narciso Garay,indica que “las tonadas de la danza panameña y la coreografía evolucionaron considerablemente a través de los años y siglos transcurridos desde la colonia hasta nuestros días y revistieron en aquellos remotos tiempos modalidades rítmicas, melódicas, figuras y pasos muy distintos a los que actualmente las distinguen".
Existe una afirmación de que el tamborito era ya popular a principios del siglo XVII, no sólo en Panamá, sino en la propia España”. Pero este aserto ha sido refutado muy ampliamente, mostrando que él carece de demostración.
La suposición se basa en que hay en el tercer acto de la comedia de Lope de Vega, La Dama Boba, “una canción bailada que no es más que un tamborito”.
Pero el autor flaquea, a juicio nuestro, desde el punto en que no se sabe o no demuestra qué es, según él, el tamborito.
Juzga sólo por el texto literario, por la estancia cuya forma de “reto” y estribillo se parece a algunos textos de tamborito, y por la alusión que se hace a Panamá.
Hoy sabemos demasiado que la forma de estos cantos de solo y coro no es exclusiva de nuestro tamborito y que esta sola semejanza no justifica tal afirmación.