Ir al terreno de prácticas es siempre refrescante, te da ese ánimo de encontrarte cosas distintas, que nunca un teléfono te podrán transmitir, ni te dará un pirataje (al estilo Morgan), de esos que a veces uno hace a una emisora de radio.
Allí llegamos y vimos el palco de prensa del Rommel Fernández en un estado horrible, sucio y feo (de eso hablaremos más adelante).
Luego, en la grama un elenco que trabajó relajadamente, donde más fue la charla del técnico José Hernández, que el trabajo, por tratarse de un entrenamiento de recuperación.
Allí el nuevo preparador físico, que es la primera vez que lo veo trabajar (porque estaba de vacaciones), trabajó suavemente al conjunto que había jugado miércoles y sábado, además, verán acción en la ANAPROF.
Al ratito llegó un grupo de relacionistas públicos a hacerle una sesión de fotos a Julio Dely.
Me llamó la atención que el sol como que los afectó, porque tuvieron que meter un carro 4 por 4 con aire acondicionado para ver el entrenamiento. Jamás entenderé esto, me pareció la anécdota del día.
Pero sigamos con el trabajo. Al rato no podía faltar (como nunca falta), un chiste del técnico. Un colega le dijo “Felicidades” y el “Cheché” le contestó “¿A caso es Navidad?”.
Durante la labor de dos horas Los jugadores estaban reídos, felices, luego de dos victorias, hasta el utilero los notamos relajado (tocó la pelota en un par de ocasiones).
Al final del trabajo, que proseguirá el siguiente lunes, las tradicionales entrevistas. Mientras el asistente técnico Jorge “El Cenizo” Amado Núñez se puso a trotar por la grama con la camiseta enrollada en la cabeza al estilo talibán.
Todo fue tranquilidad, no había mayores sobresaltos. Luego de esas dos victorias, ahora hay que también ser exigentes, pues no hay que dormirse en los laureles, pues aunque Santa Lucía sea una isla, no podemos despreciar su fútbol, o quedaremos como Tom Hanks en “Castaway”, perdidos y casi hasta locos…