El español Rafael Benítez, con otra lección táctica, devolvió al Liverpool toda su grandeza y le envió a la final de la Liga de Campeones, gracias a una victoria sobre el Chelsea, materializada por otro español, Luis García, que le permitirá luchar por el título continental, el 25 de mayo, en Estambul.
Empujado por "the Kop", el Liverpool salió acelerado y, sin Xabi Alonso, obvió en muchos momentos el centro del campo para llevar el balón de forma más directa al ataque.
Fue una jugada lanzada por Steven Gerrard, que dejó al checo Milan Baros solo ante Cech. El delantero del Liverpool levantó el balón sobre su compatriota, quien le trabó para evitar que culminase la jugada. Atento, marcó Luis García, pese al inútil esfuerzo del francés William Gallas por evitar que la pelota traspasase la línea, según consideró el asistente.