Está científicamente comprobado, por lo menos en un estudio que aparece en la revista médica británica British Medical Journal. Los libros de Harry Potter tienen propiedades mágicas.
Para Stephen Gwilym, director del estudio, parece que Harry Potter protege a los niños de las heridas. Para el grupo de investigadores la explicación es muy sencilla: los libros son menos dañinos que los patines y otros juguetes similares que, según los expertos de Oxford, implican "velocidad, altura, ruedas o bordes afilados".
Para el estudio, lo médicos observaron los casos de niños entre 7 y 15 años ingresados en un hospital los días que comenzaron a venderse en Inglaterra los libros de la saga del famoso mago creado por la escritora británica J K. Rowling.