El sacrificio por el trabajo es secundario para los bomberos de Aguadulce, quienes realizan turnos de 24 horas continuas, cuidando la ciudad y brindándole apoyo a los otros cuarteles, cuando se lo solicitan.
El sargento primero Adalberto Graell, tiene 15 años laborando en el Cuartel de Bomberos de Aguadulce, en donde sus cinco primeros años, los trabajó como voluntario y los otros diez como guardia permanente.
"Cuando mi mayor Luis González, me nombró de guardia permanente, me dijo que no era lo mismo ser un voluntario Ad Honoren, a uno que de verdad le pagan y hacen de eso su profesión, yo vivo de eso, mi familia vive de eso", explicó Graell.
Entró a trabajar en 1991, en donde aprendió como el resto de sus compañeros a tener mucho sacrificio y entrega a su nueva profesión de aquel entonces, en donde los hijos y las esposas deben de entender que es un trabajo muy sacrificado.
Desde un inicio se ve identificado por la ayuda que un bombero siempre ha dado, ya que "somos las personas que cuando salimos a cubrir un accidente sabemos a dónde vamos a la hora que vamos, pero no sabemos nunca la hora que regresaremos".
El entrenamiento para los voluntarios en el Cuartel de Bomberos de Aguadulce, son por cuatro meses en la academia.
CLAVE 1073 APOYO DE VOLUNTARIOS
Los bomberos tienen una clave que es el 1073 que solamente es dada por el comandante, la cual significa que necesitan apoyo en donde acuden los voluntarios y los otros cuarteles como en el caso de los dos incendios en TIPSA y en la Agromarina cuando se quemó, también en accidentes de tránsito cuando hay muchos heridos.