El uso de la papaya es casi ilimitado, por ello muchos le han llamado la fruta maravilla. He aquí algunos procedimientos para su uso como antiparasitario.
Comer una rodaja de papaya masticando el mayor número de semillas que pueda soportar el paladar (tienen un sabor cáustico) y deglutirlas juntamente con el bolo alimenticio.
Batir, en una licuadora, un porción de papaya con 20-30 semillas para beber todo el preparado, antes de los alimentos.
Triturar de 10-20 semillas de papaya, frescas o secas, en un mortero o en un batán y mezclarlo en una taza de jugo de caña asada o de cualquier otro jugo de fruta dulce para beber antes de los alimentos.
Cualquiera de estos tres métodos debe ser repetido 3 ó 4 días seguidos, en ayunas. Se puede comer después una dieta sancochada.
Puede usarse también el látex, savia lechosa, disuelta en agua. Una cucharada de látex, en ½ vaso de agua para un adulto. Una cucharadita para un niño. El látex se obtiene haciendo incisiones longitudinales en el fruto inmaduro.