domingo 1 de mayo de 2005

 

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  CONSULTORIO MEDICO


Buscando consejo para un corazón sano

Redacción | Cr�tica en L�nea

P: �Qué tipos de pescados son los mejores para la salud cardiaca.? �Cuánto debería comer? �Debería preocuparme sobre posibles contaminantes que se encuentran en el salmón de criadero u otros pescados?

R: Para proteger su corazón, los médicos generalmente recomiendan peces aceitosos de piel oscura como el salmón, las sardinas, caballa y atún (vea la tabla). Estas variedades son particularmente ricas en grasas ácidas omega-3, especialmente grasas que ayudan a proteger contra las alternaciones en el ritmo del bombeo del corazón (denominada arritmia ventricular), que pueden ser mortales. Comer pescado también parece reducir el riesgo de ataques de corazón no mortales, apoplejías y la fibrilación atrial, otro problema del ritmo cardiaco.

Aunque consumir cápsulas de aceite de pescado reduce su riesgo de enfermedad cardiaca, comer pescado es la mejor opción. Por una parte, el pescado contiene otros nutrientes que no se encuentran en el aceite de pescado, incluyendo el selenio, varios antioxidantes y proteínas. Además, las personas que ingieren pescado tienden a comer menos carne y quesos. Y pueden complementar su pescado con otros alimentos saludables, como verduras y arroz integral.

Un estudio reciente de largo plazo descubrió que el tipo de pescado que se come realmente marca la diferencia. El estudio estuvo integrado por 3,900 hombres y mujeres que tenía al menos 65 años. Además de someterse a un examen médico y tests estándar de corazón, cada voluntario dio una historia detallada de su dieta. El cuestionario incluía tres categorías distintas de pescado; atún (fresco, en ensalada o a la cacerola), otros pescados a la plancha o al horno, y pescado frito o sandwiches de pescado.

Para ver si los historiales de dieta reflejaban cuánto omega-3 estaban ingiriendo, los investigadores chequearon los niveles de omega-3 en sangre en un subgrupo de voluntarios.

Ninguno de los sujetos había tenido enfermedades cardiacas cuando se inició el estudio. A lo largo de los siguientes nueve años, 247 personas murieron de enfermedades cardíacas y otros 363 sufrieron ataques de corazón no mortales. Al analizar los resultados, los investigadores tomaron en cuenta muchos factores, incluyendo la edad, género, fumadores, diabetes, colesterol, obesidad y presión sanguínea. Descubrieron que las personas que comieron atún y otros pescados al horno o a la plancha tenía protección, pero aquellos que comieron sandwiches de pescado o pescado frito no la tuvieron. En general, las personas que comieron atún o pescado al horno o a la parrilla tres veces por semana tenían la mitad de posibilidades de morir de una enfermedad cardiaca que aquellos que lo ingerían una vez al mes o menos. La mayor parte de la protección provenía de un riesgo menor de muerte súbita decido a las arritmias. Comer aún o otros pescados al horno o a la parrilla una vez por semana ayudaba a reducir el riesgo de muerte por enfermedades cardiacas en un 27 por ciento. Un estudio similar descubrió que las personas que comían atún u otros tipos de pescado al horno o a la parrilla tenían un 30 por ciento menos de riesgo de sufrir apoplejías. Aquellos que comieron pescado frito no gozaron de tal beneficio.

�Las personas que comieron pescado frito o sandwiches de pescado no estuvieron protegidos por freírlo o por el uso específico de pescado? Tenían niveles bajo de omega-3 porque comieron bacalao y pescadilla, ambos bajos en omega-3. De hecho, aquellos que comieron atún y otros pescados al horno o a la parrilla tenían niveles de omega-3 mucho más altos.

�Pero qué sucede con las recientes preocupaciones sobre los contaminantes de los pescado? El pescado absorbe la contaminación química del agua donde vive. Las mayores preocupaciones son el mercurio metílico y los bifenils policloratos (PCBs). El mercurio puede dañar el cerebro y el sistema nervioso en los niños de edad de crecimiento, pero es mucho menos preocupante para los adultos. Para reducir el riesgo de la ingestión de mercurio, la Agencia de Protección Ambiental (EPA en inglés) y la Asociación de Drogas y Alimentos (FDA en inglés) recomiendan que los niños pequeños y las mujeres embarazadas o que estén amamantando eviten el pez espada y otros pescados altos en mercurio, como la caballa rey, tiburón y tilapia. Deben comer no más de 340 gr. de pescado por semana. EPA también advierte contra la ingesta de pescados de agua fresca de lagos y ríos que estén bajo advertencia pesquera debido a la contaminación industrial.

El pescado de criadero tiene poco mercurio, pero puede tener PCBs. PCBs y otros contaminantes entran en el agua por la contaminación industrial. EPA prohibido los PCBs en 1977, denominándoles "posible cancerígeno humano". Pero estos químicos duraderos llevan en el medio ambiente décadas.

El año pasado, varios informes elevaron las alarmas sobre los PCBs en el salmón de criadero. El salmón de criadero tiene ocho veces más PCBs que el salmón salvaje. Pero la mayoría del salmón de criadero vendido en Estados Unidos contiene únicamente restos de PCBs - un 2 por ciento de las 2.000 partes por billón que la FDA considera segura. Pero aún, EPA aconseja a las personas no comer más de 226 gramos de salmón de criadero por mes. Para salmón salvaje, el límite recomendado es de 1.800 gramos por mes. Quitando la piel y grasa antes de cocinarlo puede ayudar a reducir la exposición al PCB.

En general, comer pescado puede ofrecer una ganancia neta para su salud. Dos o tres porciones modestas por semana, con énfasis en pescados con altas cantidades de omega-3, serían suficiente.

 

    TITULARES

Al horno o a la parrilla

Ojo con el mercurio

 

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