Tres muertos, una mujer con quemaduras profundas y 44 familias desamparadas fue el conteo final después del incendio que destruyó la parte alta del edificio condenado 6090 y 6092 en la Calle 6 de la Avenida Bolívar.
Génesis Betegón, de 19 años, estaba embarazada y murió junto a su hijo de un año: Alberto Selles, y a su sobrina Yuleisi Reed. Las llamas no les dieron oportunidad de salir del apartamento 34.
La madre de Génesis, Yovanka Salvatierra, fue trasladada a la Sala de Quemados del Hospital Santo Tomás, en la ciudad capital. Ella tuvo dificultades para salir del inmueble.
OCURRIO ASI
Eran las 2:00 de la madrugada de ayer, martes, cuando casi todos dormían, cuando un olor a quemado alertó a Herminia Salvatierra sobre que algo anormal sucedía. La mujer se asomó y vio cómo la candela se apoderaba del hogar.
En medio de los gritos, los ocupantes del caserón empezaron a levantarse unos a unos, sin embargo, pese al esfuerzo la familia Salvatierra perdió a tres de sus seres queridos mientras que la otra se encuentra hospitalizada.
EL AREA SE QUEDO SIN ENERGIA.
"¡Perdimos todo!", se lamentaba una mujer que vivía sola en el caserón incendiado.
Las llamas se extendían en la parte alta del inmueble y a pesar de la llegada casi inmediata de los bomberos, no se pudo evitar la destrucción del mismo, porque las unidades se encontraron con la falta de agua por lo que acudieron a utilizar camiones cisternas.
AYUDA
El representante de Barrio Norte, Jairo Salazar, se unió al contingente de ayudantes.
El ministro de Vivienda, Carlos Duboys, que forma parte de la comisión que inició con la ayuda que el presidente Ricardo Martinelli brindará a esos colonenses, dijo que ese edificio será remozado para esas misma familias.
También Arturo Alvarado, del SINAPROC, el diputado Miguel Salas-que donará los uniformes escolares a los niños damnificados-y el gobernador Pedro Ríos, que estuvo coordinando la ayuda, se presentaron al lugar de la tragedia.
INVESTIGACION
Se investiga si hubo mano criminal en el siniestro, ya que se presume que las rivalidades entre pandillas fueron las causantes de ese suceso.
La mañana de ayer, martes, los damnificados invadieron un inmueble ubicado en la Calle 7 de la Avenida del Frente y Bolívar.
EL LADO OSCURO
El suceso registrado ayer es alarmante para el experto en conductas delictivas, profesor José Magán, quien explicó algunos rituales que practican pandilleros en el país, y dijo que nada se puede descartar en situaciones trágicas.
Existen dentro de las bandas criminales los pactos llamados "Las sendas del diablo", los cuales son practicados por muchas pandillas en Panamá.
Una de esas prácticas, según los estudiosos, es la llamada "El carnero del diablo".
En ese ritual, los pandilleros de las bandas contrarias desentierran al enemigo ocho días después del funeral y le mutilan alguna parte del cuerpo y la dejan fuera de la tumba.
Eso lo hacen porque tienen la creencia de que de esa manera los enemigos no podrán ir contra ellos.
El otro ritual es el llamado "La prenda del diablo", que se caracteriza por los incendios voraces como el ocurrido ayer en Colón.
Los pandilleros con mente criminal prenden fuego al lugar donde vive el enemigo y después les entregan sus almas al diablo, y aunque en el ataque no muera el rival, sienten placer porque los hacen sufrir matando a otra gente, tal vez cercana a sus adversarios.
En Panamá han ocurrido varios incendios inexplicables y de gran magnitud, como en El Chorrillo y en Curundú, en años anteriores.
Mucha gente no cree en esas cosas, pero los estudiosos de la conducta delictiva están convencidos de que el mal existe y muchas pandillas están encaminadas en esas sendas espinosas.
