Opositores en el Parlamento de Ucrania recibieron al jefe del Legislativo, Vladímir Litvín, con una lluvia de huevos, cuando se disponía a anunciar los resultados de una polémica votación, a la vez que sus guardespaldas le protegían con dos paraguas.
Aunque recibió el impacto de al menos uno de los huevos, el jefe del Legislativo no perdió la compostura y procedió a dar inicio a la sesión, tras lo que comenzaron los forcejeos y los puñetazos.
Al menos tres bombas de humo volaron en dirección a la mesa de la Presidencia de la Rada y de la tribuna reservada para los miembros del Gabinete de Ministros, donde al inicio de la sesión ya se habían registrado peleas.
Los huevos alcanzaron, incluso, el tablero electrónico que refleja la distribución de escaños en la cámara y el resultado de las votaciones, mientras los guardaespaldas de Litvín aguantaban estoicamente el aluvión.
Finalmente, el Parlamento ratificó el polémico acuerdo que prolonga por 25 años la permanencia de la Flota rusa del mar Negro en el puerto ucraniano de Sevastópol.
"Hoy es un día negro en la historia de la Ucrania independiente. El Parlamento ratificó el acuerdo por la vía de la traición", afirmó la ex primera ministra Yulia Timoshenko.
El acuerdo con Rusia fue ratificado por 236 votos a favor, diez más de los necesarios.