La prisión La Santé, donde fue enviado Noriega, encabeza la lista de las cárceles con peor reputación el mundo.
Es la última prisión que queda en París, se encuentra cerca de la zona de Montparnasse y fue construida en 1867.
Sus muros tienen ocho metros de altura y están construidos con piedra y amalgama.
El color es mustio, viejo y hasta repulsivo.
Esta prisión tiene dos grandes y fuertes portones como entrada, los cuales están resguardados por agentes policiales que prestan atención a todos los que pasan delante de sus ojos.
El nombre del centro, que significa "la salud", puede parecer irónico dadas las condiciones de vida en su interior.
A los reclusos solo se le permiten dos duchas frías a la semana, por lo que las enfermedades en la piel están extendidas.
En 1999 se produjeron 124 intentos de suicidio en La Santé.
Estos hechos se conocieron en 2000 cuando la jefa de cirugía del centro, Véronique Vasseur, publicó un exitoso libro relatando los abusos en la prisión.
La mujer denunció las condiciones inhumanas de la cárcel, hacinamiento, violencia, ratas, violaciones, suciedad, intentos de suicidio, automutilaciones.