Las hay de todos los colores. Desde las mentiritas blancas y simples, como la de llegar tarde a casa por trabajo; o las más oscuras como esa de "eres la única, mi amor".
Todas ellas forman parte del libreto del hombre; quien va con la globalización e inventa algunas mentiras globalizadas como "hubo varios cumpleaños en la oficina, así que nos fuimos todos a celebrar y la cosa fue a lo grande".
Umm., mentiras y más mentiras; así que haremos una pequeña lista con las falacias más comunes que solemos decir en ocasiones los hombres, ya sea a la esposa o "trampitas" de esas que a veces salen por ahí:
- Me estoy separando de mi esposa. No lava, no cocina, nada. Solo es cosa de tiempo para que sea nada más para ti.
- No, no soy casado ni estoy comprometido
- Hace años que mi esposa y yo no hacemos el amor.
- Puedo ayudarte a conseguir un excelente puesto.
- Te lo juro, no la he visto desde que terminamos.