El líder paramilitar colombiano Carlos Castaño, cuyo paradero se desconoce desde hace nueve días, puede estar muerto, según dijeron fuentes al diario regional "Vanguardia Liberal".
A "fuentes confiables que conocen los movimientos de las autodefensas" atribuyó el matutino la versión sobre ese final del jefe político de las Autodefenses Unidas de Colombia (AUC).
"Lo único que se sabe es que Carlos Castaño salió del panorama nacional. La orden es de no entregar nunca su cuerpo ni tampoco decir dónde está", según los informantes del diario, que se edita en la ciudad de Bucaramanga (nordeste).
Las mismas fuentes añaden que al líder ultraderechista "le dieron desde adentro, porque se iba a entregar a la DEA (Dirección Estadounidense Antidrogas) a cambio de información, y él era el hombre más informado del país".
La eventual entrega de Castaño a los norteamericanos ya había sido mencionada como probable por el jefe militar de las AUC, Salvatore Mancuso, solicitado junto a él en extradición por Washington, bajo cargos de narcotráfico.
El supuesto atentado se produjo en una finca de Castaño situada entre San Pedro de Urabá y Necoclí, localidades a unos 800 km de Bogotá.
La mujer pidió protección del Estado para ella y la pequeña hija de la pareja, incluso se informó que huyó del poblado de Montería, Colombia, rumbo a Centro América.