Al asesino de Absalón Antonio Villaverde Vega, de 30 años, no le importó que éste fuera padre un pequeño bebé. Su objetivo fue matarlo y eso hizo al lograr impactarlo con dos de tres balas que dirigió a su anatomía.
La lucha de Absalón por sobrevivir sólo duró 10 horas, ya que los doctores del Hospital Santo Tomás esperaban un milagro.
De acuerdo con las informaciones, el asesinato se registró dentro del Jardín La Bomba, en Los Lotes de Pacora, la noche del sábado, donde dicen que primero hubo una discusión previa al lenguaje de las armas.
Los dos proyectiles, uno en el muslo derecho y el otro al lado izquierdo de su pecho, fueron suficientes para que el criminal cumpliera su objetivo.