Tal como era de esperarse, los greco chipriotas votaron masivamente por rechazar la reunificación de la isla mediterránea, dividida desde 1974 a raíz de la invasión turca del lado norte de este país.
Los greco chipriotas obtuvieron un 75% de votos pidiendo el "no" a la reunificación. En contraste, los turco chipriotas votaron por el "si", con un 68%. Estos últimos salen perdiendo con el resultado, pues el triunfo del "no" en el lado griego de Chipre significa que esta parte de la isla formará a partir del 1 de mayo de la Unión Europea y no el sector turco.
Los turco chipriotas seguirán aislados internacionalmente, solo reconocidos por Turquía, y no obtendrán beneficios de la inserción en el flamante bloque económico europeo.
Pero los greco chipriotas tienen en parte la razón para rechazar la reunificación: El lado sur, beneficiado por el turismo y el transporte marítimo, tendría que cargar con el desarrollo atrasado del sector turco, algo que afectaría la economía.
El rechazo a la reunificación significa también un duro golpe a las Naciones Unidas, que nuevamente no supo resolver las diferencias abismales entre las dos comunidades de Chipre. Tardará más tiempo lograr un consenso para integrar la isla.