Como parte de su labor de protección de los derechos humanos, el defensor del Pueblo, Liborio García, se trasladó ayer a la provincia de Chiriquí, y realizó una inspección a la cárcel pública de David, en donde comprobó graves problemas hacinamiento entre los privados de libertad.
Correa, dentro del penal recibió quejas de los internos y de un grupo de extranjeros que le solicitó que se active un convenio de extradición para que ellos puedan terminar de pagar sus condenas en sus respectivas naciones.
El Defensor se reunió luego con el alcalde de David, Francisco Vigil, para intercambiar opiniones sobre los derechos humanos en la región. Además, García se reunió también con la doctora Gladys Novoa de la Región de Salud de la provincia. Adicionalmente, hubo un encuentro con el gobernador de la provincia, Virgilio Vergara.