El Villarreal afronta hoy su examen más importante hasta el momento en la Liga de Campeones en el estadio de Highbury frente a un histórico como el Arsenal, que, si bien se ha mostrado irregular en la liga inglesa, llega a las semifinales con una trayectoria europea inmaculada.
Pese a la diferencia aparente de potencial, el conjunto que dirige el técnico chileno Manuel Pellegrini afronta el compromiso ante el cuadro inglés sin complejos y consciente de que estar entre los cuatro grandes de Europa ya es un éxito y ahora tiene poco que perder.
En la plantilla villarrealense creen que las diferencias sobre el campo no serán tantas como a priori se puede prever y que en el césped tendrán sus bazas y deben saber aprovecharlas para encarrilar una eliminatoria que ahora consideran "al cincuenta por ciento".
El club español quiere imprimir su filosofía de juego y tratar de no recibir ningún gol para mantener Viva, Crítica en Líneas las esperanzas de cerrar la eliminatoria en casa, aunque también sabe que marcar en Highbury sería dar un paso de gigante hacia la final de París.
Las bajas de última hora de los centrales Gonzalo Rodríguez y Juanma Peña han dejado tocado al equipo y el técnico suramericano debe rehacer el eje de la defensa para afrontar este vital choque.